Vida ejemplar de un buen espiritualista

Para intentar vivir dentro de la ley de Dios, es necesario apartar de nuestra vidas el odio, rencor, vanidad, envidia y la desobediencia,

una vez que logramos este objetivo y estando en paz con nosotros mismos, estaremos dispuestos a recibir la palabra de Dios por medio del mensaje entregado en las cátedras por diferentes entendimientos ya que estos han sido preparados rigurosamente para captar la palabra por medio de la inspiración divina y entregarla con lealtad sin mezclar los conocimientos humanos que prevalecen en la mente es necesario hacer gran esfuerzo para entender la voluntad de Dios, que nos encomienda dar a conocer su palabra, debemos apegarnos a la ley de dios por amor, gratitud por todo lo que nos a dado por una oportunidad para enderezar nuestra vida unificándonos y respetando el mandato del Padre Celestial.

Emilia Segundo Victoriano

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